En el club de los nadie, la entrada es gratis,
no hay luces brillantes, solo versos grises.
Un brindis por los sueños que no quisieron llegar,
aquí las historias empiezan al terminar.
El club de los nadie, donde todo es verdad,
sin máscaras ni nombres, solo sombras al pasar.
Aquí no hay discursos ni juegos de azar,
en el club de los nadie, no hay nada que explicar.
El humo se enreda con la melodía,
somos los que bailan en la periferia.
Las risas se mezclan con la soledad,
y el reloj nos ignora, no hay marcha atrás.
El club de los nadie, donde todo es verdad,
sin máscaras ni nombres, solo sombras al pasar.
Aquí no hay discursos ni juegos de azar,
en el club de los nadie, no hay nada que explicar.
Así seguimos, en la penumbra del bar,
el club de los nadie, donde no importa ganar.more