"Soy un árbol en el que se tejen corazones, en silencio la naturaleza se posa sobre mí".
Explorar mi entorno y mi interior en busca de lo inusualmente bello, descubrir nuevas formas de expresarme e intentar revelarme al otro de distintas maneras, ha alimentado mis días desde que tengo memoria.
De manera autodidacta, he experimentado desde pequeño con el dibujo, la pintura, y la música; y ya de joven con el canto y la poesía. Siempre buscando un lenguaje propio y visceral.
Ahora que soy un adulto y muchas veces me agobia la prisa, mi reencuentro con la música me resulta liberador. Sujeto con ternura mis recuerdos y sigo insistiendo, tratando de recrear algo bello y nuevo, rompiendo mis propios paradigmas y rigidez en cada proyecto que inicio. Me gusta atreverme. Creo que finalmente he perdido la vergüenza.