Ante una reveladora y extraordinaria evolución personal y espiritual, se produce en mi intetior la irrefrenable necesidad de satisfacer el artista que siempre he llevado dentro, y ser fiel a los sonidos que vienen de la experiencia vivida con la música y las personas durante más de 15 años dedicado a los eventos y clubs de música comercial. La música me llena tanto el alma, que al no caber todo en mi cuerpo os tengo que regalar un trocito. Sube que te llevo.